Por que la primera oferta siempre es la mejor .
¿sabias que la primera oferta es la mejor ?
Los agentes inmobiliarios en cualquier lugar del mundo suelen repetir el mismo mantra al transmitir al propietario la primera oferta que se recibe por una casa:
“La primera oferta siempre es la mejor.”
Evidentemente esto no es cierto en todas las ocasiones, pero hay razones por las que los agentes creen en ello, y por lo que a menudo recomiendan que los vendedores acepten la primera oferta, o al menos que la tomen muy en serio.
Si el precio de un propiedad está bien fijado y se ha hecho un buen trabajo de difusión y marketing, no es inusual que durante los primeros 30 días aparezca un comprador maduro, un comprador de verdad presentando una oferta. ¿Qué es un comprador de verdad ? Según Javier Rocher , gerente de Urbatic inmobiliaria “un comprador maduro es aquel que ya sabe lo que quiere , que conoce los precios de mercado de la zona , que tiene la capacidad económica para comprar y que sabe que el valor de esa nueva propiedad está ajustado a mercado ”. ¿Qué ocurre cuando aparece este comprador maduro?
Ponte en los zapatos del comprador
Medita seriamente esa primera oferta.
Para entender por qué la primera oferta a menudo es la mejor que se recibe y por qué muchos propietarios acaban arrepintiéndose más tarde de haberla perdido y tener que aceptar más tarde una peor, tenemos que pensar en el comprador y darnos cuenta del viaje en el que está metido.
Los compradores generalmente empiezan “probando con el dedo”. Esto a menudo lo hacen antes incluso de empezar a trabajar con un agente. A menudo miran precios en los portales, van a ver unas pocas viviendas a la venta, y empiezan a hacer los deberes. Incluso puede que tomen primer contacto con un agente para ver qué les cuentan del Mercado actual.
El comprador de verdad
A partir de ahí, los compradores empiezan a ponerse más serios. Puede que empiecen a ver propiedades por su cuenta o con un agente; empiezan a meterse en el proceso, empiezan a convertirse en un “comprador de verdad”, un comprador que está metido en el juego, que ya ha mirado hipotecas y lo tiene hablado con la entidad financiera. Puede que incluso haga una oferta o dos; han centrado sus parámetros de búsqueda, han gastado meses enterándose de cómo va el mercado y sus precios, han comparado varias propiedades, han hecho algunas ofertas bajas y a lo mejor empiezan a arrepentirse de haber perdido alguna oportunidad. Están maduros..
Los “compradores de verdad” a menudo son los que hacen la primera oferta que recibe el vendedor por su propiedad. Y esa es la razón por la que hay que tomarse esa oferta muy en serio.
Un comprador de verdad está encima del mercado y en contacto con varios agentes, ha puesto avisos en varias webs, y es fácil que reciba una notificación personal de su oferta al poco de que esta se ponga en internet, por email o por teléfono. Es una primicia.
Este comprador va a querer ser el primero en visitarla , cuanto antes mejor. Como está familiarizado con el mercado va a ser capaz de detectar de inmediato si es la propiedad que le interesa, si tiene un precio correcto, si está bien presentada, y si está en línea con otras cosas que ya ha visto y que quizás ha perdido. Si la propiedad cumple con sus requisitos el comprador de verdad, armado con todo su conocimiento y su motivación, hará una oferta.
El vendedor de verdad
La reacción natural del propietario que recibe una oferta a los pocos días de poner la propiedad a la venta es echarse atrás, pensar que quizás puso el precio bajo, que puede esperar, que si ha sido tan fácil recibir una oferta no será difícil encontrar otra mejor si esperamos un poco. Lo cierto es que este es un error que incluso algunos profesionales cometen, sin darse cuenta que el miedo a perder posibles ofertas futuras le están causando una pérdida mayor: una oferta cierta y en mano. Al final lo que suele pasar es que tras ese “comprador de verdad” si acaso llegarán las ofertas de compradores que están más verdes y van con más precauciones, o los que andan a la búsqueda de “chollos”, y acabamos echando de menos esa primera oferta que ya no volverá, y aceptando algo peor.
La primera oferta puede venir de inmediato o tras unas semanas, pero seguramente vendrá de un comprador enterado y conocedor del mercado. Si una vivienda sale a un precio demasiado alto y pasa meses sin una oferta, será porque el comprador de verdad ha estado observando la oferta y esperando a ver cómo reacciona el mercado. Si nota que no hay ninguna oferta y que no hay actividad pasado el tiempo aparecerá con una oferta baja, que puede que sea una buena oferta para esa propiedad en ese caso.
A pesar de que te puede parecer una oferta insultante, aún debes estudiarla con atención. ¿Quién es el comprador? ¿Cuánto tiempo lleva buscando? ¿Ha hecho otras ofertas por cosas próximas? ¿Trabaja con un buen agente de la zona? ¿Tiene financiación o puede pagar al contado? ¿No tiene que esperar a vender su casa actual? ¿Es una cifra que de hecho está próxima a lo que tu agente te sugirió inicialmente?
Por mucho que nos disguste considerar una oferta que está por debajo de lo que pedimos, un vendedor de verdad debería atender a las señales y pensar si no será esta la oferta que debe aceptar. Confía en tu agente. Y mejor aún, confía en la frase “La primera oferta es siempre la mejor”.